Una vez que estamos preparados, tomamos el camino ,muy bien marcado, que nos llevará a través de La Nava, donde predomina el agua y el ganado, atravesando dicho camino numerosos arroyos desembocando todos y cada uno en el Río Bailón.
A lo largo del trayecto, nos encontraremos algunas puertas que cruzar ( se puede apreciar al fondo de la foto superior), algo que podemos hacer sin problema ya que se encuentran abiertas al visitante, pero debemos tener la precaución, de volverlas a cerrar para que así el ganado, no pueda salir de su recinto.
El recorrido por esta pista bien marcada, nos llevará una hora y media aproximadamente, hasta que llegamos a una bifurcación, la cual tomamos la dirección de la derecha, Las Chorreras. Como apreciaremos en la foto inferior, el cruce es claro, y además esta marcado en un cartel.
Aquí, el sendero no esta muy bien marcado ya que lo haremos campo a través, desde aquí se puede observar una gran llanura, entre dos zonas montañosas, a la izquierda observamos un paisaje de zona rocosa, y a la derecha totalmente lo contrario, es una zona repleta de encinas, con muchísima vegetación. La humedad es patente en el suelo, ya que en muchas zonas es complicado continuar debido al fango.
Puente sobre el río Bailón. |
Seguimos caminando, y hay algo que llama la atención a nuestra compañera Pam, ella encuentra un fósil de ammonites ( Fósil de caparazón o esqueleto marino), una vez que lo observamos seguimos nuestro camino. Cruzamos una cancela y más adelante, nos encontraremos la señal que nos indica que girando a la derecha, llegaremos a Las Chorreras. Y todo este recorrido con la compañía de las aguas que corren transparentes, un lujo sin duda.
Fósil de ammonites. |
Pilar de agua en la nava. |
Desde el instante que vemos la señal, y giramos a la derecha, la presencia del agua se hace cada vez más patente. Las aguas del río bailón las dejamos atrás, y ahora las aguas de "la fuenseca" hacen de su presencia para unirse más tarde con el cauce del Baión, y así seguir su recorrido pasando por Zuheros.
Como vemos en la foto superior, y he comenté antes, el agua se hace más presente, especialmente en lo auditivo, ya que es señal de que "las chorreras" esta presente. Seguimos por tanto el curso de este arroyo (La Fuenseca), y llegamos a una pequeña llanura o explanada, donde predomina el verde, y al fondo, una pared vertical, por donde se puede ver y claramente oir, como el agua de la "fuenseca" se precipita, dando lugar a las llamadas Chorreras.
Inicio de la llanura. |
Julcangar y maletero guerrero. |
Es un lugar idóneo para el descanso, y poder estar en contacto con la naturaleza, un lugar idóneo siempre y cuando estemos dispuestos a respetar tanto su fauna como su flora, como en todos los lugares que nos ofrece la naturaleza.